miércoles, 8 de julio de 2015

Me haces volar.

No hay mejor título de entrada si lo que quiero escribir está relacionado contigo y con la historia que estamos empezando a construir.

Hemos compartido tantos momentos en solo 5 meses, que solo puedo darte las gracias por hacer de cada uno de ellos algo mágico, por cuidarme y quererme de la forma en que lo haces (nunca me había sentido especial).
Porque dejando de lado todo aquello que dices sobre "lo que puedes o no aportar en esta relación", quiero que sepas que si no fuese por ti no estaríamos donde estamos, ya que esto es cosa de dos.
Cada vez me haces sentir más... sentirme más adicta a ti. Y nunca he tenido algo tan claro como que quiero estar contigo, porque me encantas tanto que no me importaría quedarme toda la noche en vela para ver como duermes (eres tan bonito cuando estás durmiendo... y no me cansaré de repetírtelo nunca).
Adoro verte sonreír y hacer el payaso cuando estamos juntos, por eso no quiero que ese "pequeño-tú" desaparezca nunca, así es la persona a la que quiero, y no necesito que cambies.
"Si no fuera por estos ratitos..."
Y es que esa es mi intención: hacerte feliz, a mi lado, y serlo yo también.
Te quiero.

Caricias, abrazos, besos, risas, piques; mañanas, tardes, noches... todo, lo quiero todo contigo, porque solamente tú consigues hacerme volar.

domingo, 24 de mayo de 2015

Con los ojos cerrados.

Jamás me hubiese imaginado que hoy estaría en la situación en la que me encuentro. Que algunas personas se habrían distanciado de mí por terceras pero que, aún y así, continuaría increíblemente bien con aquellas imprescindibles. Que conocería a gente genial y entre ellos habría alguien tan especial. ¿Quién me lo iba a decir? Quién me iba a decir que tú serías la oportunidad más bonita que podría darme a mi misma.

Soy consciente de que tres meses no es mucho tiempo, sobre todo comparado con lo que está por venir, pero no cambiaría por nada todo lo que estoy sintiendo. Haces que el mínimo detalle sea increíble por el simple hecho de proceder de ti. Que las miradas se han convertido en nuestra mejor forma de comunicarnos, porque los labios sabemos utilizarlos mejor para besarnos que para hablar -aunque tu voz sea lo mejor que pueda oír al despertarme-.

Me haces feliz, adoro hacerte feliz y que nuestra intención sea serlo juntos. Estoy dispuesta a dar todo lo que sea necesario por nosotros, porque jamás le había dicho esto a nadie, pero me haces ser mejor persona. Y no hay mejor forma de serlo que a tu lado, dándome la estabilidad que nunca he tenido y tanto ansiaba. 

Y si tuviese que volver a recorrer todo el camino para estar en el lugar en el que estoy hoy, lo haría con los ojos cerrados. Porque me encanta todo de ti... pero aun más lo que me queda por descubrir.
T'estimo.

lunes, 23 de marzo de 2015

Away.

La rutina se convierte en una cuerda que te ahoga, y la huida en la única solución que encuentras. Huir lejos, tanto físicamente como mentalmente, necesario como el agua. Te obcecas en que todo lo que te rodea son problemas, que un granito de arena ahora es una montaña, la cual se empieza a desmoronar encima de ti. Y temes. Vuelve el miedo a todo, incluso a ti misma. ¿Qué haces? Huir.
Yo sabía lo que era tenerle sin perderle, pero después de todo quema verle en otras manos, de una forma distante, que cada vez duele más.
Pero ya me dirás tú que haces para mantener esa cuerda que necesita dos manos que la sostengan, mientras solo lo hace una. Acaba cayendo. Y no quiero que esto, algo que tanto me importa (que tanto me importas), se caiga.
'Cause I need u by my side, pero yo no puedo sola.

He rechazado muchas oportunidades por el simple hecho de tener miedo y esperanza. Ambas cosas malas en exceso, pilares de la típica coraza. Pero me di cuenta que no se trataba de darle esa oportunidad a nadie que no fuese yo misma. Mi oportunidad. Para huir, pero no sola. Para irme lejos, susurrando "take me away" que pide a gritos compañía. Y quién sabe si esta compañía es la adecuada, o no... pero es la que decido (¡hasta que se demuestre lo contrario!).
Que, como quien no quiere la cosa, te has convertido en mis Jueves. En algún que otro Lunes y fin de semana. Y es que sabiéndolo, la semana se hace más amena. Me coges de la mano y recorremos Barcelona como si nos la fuesen a robar. Pero es nuestra. Ahora es nuestra y no nos tenemos que preocupar.

"A veces uno tiene que alejarse para verlo todo."

domingo, 8 de febrero de 2015

Take a breath.

Hacía mucho que no escribía nada por aquí, supongo que tenía la cabeza en Marte o algo por el estilo. Creo que nadie tiene ni la menor idea de las 'locuras' que he podido vivir en estos meses, y quién lo diría.

Nunca dejé de estar ahí por si me necesitabas, y lo hiciste. Volviste a mí como quien necesita volver a casa a refugiarse. Como si yo en ese momento fuese lo más parecido a un rincón donde esconderte. Volviste a abrazarme, a desahogarte, a mostrarte tal y como eras siempre. Lo hablamos todo, y sí, la complicidad no la habíamos perdido. Y joder, no habías cambiado, seguías siendo el mismo... el mismo que volvió a caer, que volvió a besarme y desmontarme todo lo que tenía en mente como si de eso se tratase. Volviste a hacer que estuviese otra vez dándole vueltas a todo.
Lo mejor es que, te lo agradezco, me ayudó a confirmar esa pequeña inseguridad de saber si realmente lo único que quedaba era ese cariño inevitable por aquellos meses. Por suerte solo eso. Y que sí, que luego te la devolví, quizá no fue lo más correcto, pero lo hice. Prefiero arrepentirme de todo aquello que hago, antes de estar con el remordimiento de no haber tenido las narices de agarrar al toro por los cuernos (qué irónico) y tirar hacia delante con lo que mi interior me decía. Y nada, al fin y al cabo cada uno es dueño de sus propias decisiones.
Todos cometemos errores, la diferencia está en que pocos son capaces de reconocerlos.

Todo puede dar un giro tan increíble en simplemente unos días, unas horas. Ni os lo imagináis.
Pero estoy contenta con lo que tengo en cuanto a círculo, cada uno tiene lo que merece, y hay personas que cada día son más y más importantes para mí... muy buena debo ser para merecérmelos. Son como un regalo, porque si te paras a mirar esta sociedad, la mayoría es veneno. Y qué desgracia en general, pero qué suerte tenerles. Trocitos de cielo que me alegran los días, que me hacen creer un poco más en las personas, en que hay gente diferente con buen corazón. Unos más que otros. Y no voy a negar que la sonrisa me sale más bonita si en cuanto a este tema hago hincapié en un bichito en especial, que él mismo es espacial. Tampoco voy a negar que echo de menos tener más relación con X personas, pero bueno, supongo que a veces esto va a rachas, y espero que se pase rápido en ese sentido. Tiempo al tiempo.

¡Qué bien se queda una cuando saca un poquito de lo que lleva dentro!

lunes, 25 de agosto de 2014

Frágiles.

Es increíble lo frágiles que podemos llegar a ser las personas. Tanto como un cristal, incluso como una muñeca de porcelana. Esas a las que tienes que tratar con tantísimo cuidado porque sabes que puede romperse, que puedes estropearla si no tomas las medidas necesarias. Y claro que, como todo, una vez rota puede arreglarse si le dedicas cierto tiempo y atención... pero ¿realmente vuelve a ser igual?
Lo mismo ocurre con las personas. A veces aparece gente en sus vidas que en vez de ir con paciencia y cariño lo único que saben hacer es menospreciarle y no darle el valor que puede darle otra persona. Les rompen, por completo.
Cada vez esos pedazos son más y más pequeños, más difíciles de unir, y por lo tanto necesitarán muchísimo más tiempo para recomponer cada trozo. Tiempo que deberá tomar esa persona que aparezca después, capaz de valorarlos e impidir que eso continúe avanzando. Una persona que te valora, te cuida, te aprecia.. y sobretodo te recompone. Una persona que, aunque resulte difícil de creer que exista en esta sociedad, es diferente.

sábado, 16 de agosto de 2014

Enseñadme a reaccionar.

¿Cómo se supone que debería reaccionar frente a todo esto? Porque sinceramente es como quedarme en shock. Quiero y necesito autoconvencerme de que ningún comentario reciente sobre este tema es cierto. Es que no puedo entenderlo, soy incapaz.
Te tengo tan idealizado de una forma que no quiero que mi opinión se desmorone, pero es tan difícil para mí, que no sé de que forma voy a sobrellevarlo. Porque realmente quiero pensar que sigues siendo la persona que eras cuando estábamos a solas, y no un hipócrita que trata de ser honesto con los demás cuando ni siquiera consigue serlo con él mismo. Me duele más de lo que te podrías imaginar, porque te aprecio demasiado. Pero claro, tú qué cojones vas a saber de apreciar a alguien, si siempre lo ves todo de una forma tan egoísta que eres incapaz de pensar más en los demás que en ti mismo. Imbécil. Que no me has hecho daño directamente cuando podrías habérmelo hecho, pero de alguna forma me lo haces indirectamente hoy que salen tantas cosas a la luz...
Y sé mejor que nadie, que por mucho que escriba todo esto a las 5 de la mañana, voy a continuar sin procesarlo, como también sé lo que te quiero y lo que te odio a la vez. Te juro que tengo un nudo en la garganta que no puedo deshacer, y no te imaginas como jode.
Cada uno tendrá lo que merezca, cariño, y tienes todas las de perder. Porque puedo decir bien orgullosa que si miro hacia delante solo puedo ver cosas buenas, personas maravillosas, que me valoran más de lo que me han valorado otras hasta el día de hoy.

domingo, 10 de agosto de 2014

Qué, cuál, cuándo... cuánto.

Nadie sabe qué va a ser de nosotros en cierto tiempo, ni cuál será la forma que encontremos para avanzar, ni cuándo sucederá lo que tenga que suceder. Nadie, ni tú, ni yo. Porque suena mejor decir que nosotros solo hablamos del 'cuánto' teniendo en mente que llegará el momento en que nos respondamos 'nada', porque 'nada' será el resumen perfecto si hablamos de que no nos dará tiempo a echarnos de menos. Aunque me encante hacerlo cuando no hay necesidad de ello solo porque se trata de ti.

Me encanta, y conocerte también.