sábado, 2 de noviembre de 2013

Llévame lejos de aquí

Hacía frío, pero te tenía a ti para abrazarme. Me acuerdo de aquella tarde como si hubiese sido ayer, de aquella y de todas las que pasé contigo. De cada cosa que hicimos juntos, cada sitio que marcamos, cada calle que conocimos, y de nosotros. Querido "otoño", cuánto te añoro por todo aquello que me diste y me hiciste mantener, pero cuánto odio que te lo llevases de golpe...
Siempre te hacía esperar, pero ambos sabíamos que la espera merecía la pena, adoraba ir con esa sonrisa tonta a abrazarte, y tú adorabas verme sonreír. Me hubiese pasado la vida sentada a tu lado o encima tuyo, abrazados y besándonos, mientras se nos escapaba la risa.
Qué feliz me hacías cuando me decías que no querías irte a casa... que querías quedarte conmigo, y yo no podía separarme de tu boca.
Estaba dispuesta a darlo todo y lo sabes, a chocar con la gente mientras íbamos corriendo como locos de la mano, a recorrerme a pie Barcelona si era contigo, incluso a ser feliz. Y claro, ya me dirás tú dónde encuentro el olor que se quedaba en mi jersey después de estar contigo, ya me dirás tú qué hago ahora que ya no oigo esos susurros tuyos que se convertían en mi canción favorita por las noches.
Creía que las heridas iban a permanecer siempre abiertas, hablándome de ti y de cada recuerdo, por eso solo hacía que pedirte que volvieses a quitarme este dolor como tú sabes. Era como un continuo suicidio, como si me pasase las horas buscando acantilados, buscando vacíos que se semejasen al mío.
Supongo que no era tan sencillo, y que simplemente mientras yo me arrepentía de no haber luchado más, tú no te arrepentías de nada porque gracias a ello estás hoy en el momento en que te encuentras, con otra. Y aunque no lo creas, te juro que me alegro de que seas feliz, era mi meta.
Realmente me odio, me odio porque odio más de lo que quiero, y todo es porque dejé de quererme en el momento en que tú lo hiciste, y... nada, ahora cada noche es el odio quien me habla de ti.
Eh, que poco a poco he sabido alejarme de tu mundo aunque me ha costado más de lo que creía, me da lástima dejarlo todo atrás, pero creo que ya va siendo hora de afrontarlo, y de admitir que has sido parte de mí. Pasar página.

Take me away from here

lunes, 9 de septiembre de 2013

Ilusa sin ilusiones

Mirando por ti al no pegarme un tiro en la sien al tenerte ahí dentro, fíjate lo que te aprecio... Estás en la cabeza de una ilusa sin ilusiones que no para de darle vueltas sin encontrar la puta estabilidad, la balanza desnivelada por los miedos, el alma a trozos por los daños. Oye, solo somos un par de extraños... después de tanto ya casi ni hablamos. El desastre que creaste lo llevo a mis espaldas y me pesa casi tanto como nuestro pasado, creía que podía pero no es fácil dejar la esperanza a un lado...
El dolor aumenta a medida que te alejas, transtornándome con el vacío de nuestras promesas; sigo temblando cuando recuerdo el último beso que nos dimos, si supieras lo que siento cuando creo que te olvido... pero sigues aquí dentro grabado a fuego como siempre, tengo cada mirada, sonrisa y beso en mente. Vente a buscar el tren que perdimos, juntos como un flashback el primer día que nos vimos...

...no olvides que aún te escribo.

miércoles, 1 de mayo de 2013

¿Cómo te va?

No paro de escribirte, el verano está cerca pero para mí continúa siendo invierno desde que te fuiste. Sigo echándote de menos ¿sabes? todo sigue tan extraño... no consigo tener orden aquí dentro, y lo peor es que me haces falta. Vaya donde vaya siempre hay algo que me recuerda a ti, supongo que a ti eso no te pasa... Nuestras fotos son solo una captura de los millones de segundos juntos, y de mientras, tu voz rueda por mi cabeza cada noche. Te extraño como cuando el mar no siente el reflejo de la luna, como cuando la lluvia no escucha el sonido de sus gotas al caer, como la risa que no aparece en una sonrisa vacía... en mi sonrisa. Llegaste a ser el único punto en que agarrarme por mucho que todo lo demás fuese mal, donde parecía haber estabilidad.
Tengo cada una de nuestras promesas tatuadas en el alma, ¿a caso vamos a cumplirlas? veo que no aparezco a penas por tu cabeza, y yo aquí, que por mucho que lo intente no puedo dejar de pensarte. Venecia nos espera pero llegamos tarde... ¿o es que ni siquiera iremos? tu ausencia me está torturando, no estaría mal que volvieses si te digo la verdad. Supongo que vuelve a ser lo de siempre... que nadie ha conseguido llenar lo que dejaste...
Creo que no me equivoco al decir que ninguno sabemos con exactitud lo que hiciste en mí para que yo ahora esté así... Ojalá hubiese hecho yo lo mismo en ti, seguro que de esa forma estaríamos juntos ¿no? El tiempo pasa en vano, nada cambia, todo sigue igual...
¿Qué deben sentir las personas que no tienen ilusiones? Dolor, añoranza, ganas de desaparecer. Perdí las ilusiones cuando te fuiste, quizás se quedaron en tus labios en nuestro último beso... ya sabes, cuídalas, lo único que quisieron fue mantener esa sonrisa nerviosa que se te escapaba al verme (esa que aunque no lo sepas, sigue apareciendo).
Qué raro se ve todo cuando no hay ilusiones... a veces las echo de menos, pero solo a veces. Hay personas que han querido reconstruirme, cuidándome como pocas veces; pero por no tener esas dichosas ilusiones y tenerte a ti aquí anclado, no he podido avanzar... Ha sido un 'no' tras otro 'no', y lo que más me mata es que a ti nunca podría decirte esa palabra...
A veces me apetece hablarte hasta las tantas, otras necesito llamarte para escucharte, pero me conformaría con preguntarte: ¿Cómo te va? ¿Te acuerdas de mí y de lo que vivimos en aquel par de meses?
"Qué bonito era todo cuando éramos felices"... Te sigo queriendo.

Enséñame a olvidarte si es que puedes...