jueves, 20 de diciembre de 2012

Quizás ahora.

Ha pasado cierto tiempo desde entonces, pero el recuerdo permanece aquí, como si cada momento hubiese pasado ayer, o incluso hace tan solo unas horas... Pero ¿sabes? hablarte me tranquiliza. Saber que no todo está tan mal me ayuda a seguir adelante, el saber que te importé (o te importo aún que de otro modo), el saber que te tengo cerca si lo necesito. Tus palabras alivian el dolor que dejaste cuando te marchaste de aquello que considerábamos bonito, dejando promesas a medias, dejándome reconfortando una nueva coraza. La coraza de los miedos, que contigo había empezado a destruir. La coraza de la inseguridad que me caracteriza como nada, y que era más débil, mucho más, gracias a que me habías dado tanta confianza, que me creía capaz de mucho, de tanto, que fui capaz de conseguirte en su momento. Si creo en algo, es que si dos personas tienen que estar juntas, da igual el tiempo, que lo acabarán estando. Da igual si aparecen por en medio otras personas, y da igual el tiempo, mientras llegue. Quizás nos ocurra eso, o quizás no, ni tú ni yo lo sabemos, nadie, pero es cuestión de creer en algo, y yo creo en esto entre otras cosas. Existen motivos para derramar lágrimas en cuanto a todo lo que tenía o tengo encima, pero también para sonreír. Ahora, quizás ahora, tras este tiempo, tengo otro motivo más como sonrisa. Que sigues a mi lado, como al principio. Da igual como, pero lo estás, y te lo agradezco. Va a ir todo bien, me conformo con hacerte reír como siempre, ya sabes... mi meta era hacerte feliz, y quizás no pude llegar a conseguirlo de una forma (aún), pero mientras tanto puedo conseguirlo de otra.

Hace dos meses todo parecía estar tan bien...
pero por desgracia, no todo es lo que parece ¿sabes?.