lunes, 25 de agosto de 2014

Frágiles.

Es increíble lo frágiles que podemos llegar a ser las personas. Tanto como un cristal, incluso como una muñeca de porcelana. Esas a las que tienes que tratar con tantísimo cuidado porque sabes que puede romperse, que puedes estropearla si no tomas las medidas necesarias. Y claro que, como todo, una vez rota puede arreglarse si le dedicas cierto tiempo y atención... pero ¿realmente vuelve a ser igual?
Lo mismo ocurre con las personas. A veces aparece gente en sus vidas que en vez de ir con paciencia y cariño lo único que saben hacer es menospreciarle y no darle el valor que puede darle otra persona. Les rompen, por completo.
Cada vez esos pedazos son más y más pequeños, más difíciles de unir, y por lo tanto necesitarán muchísimo más tiempo para recomponer cada trozo. Tiempo que deberá tomar esa persona que aparezca después, capaz de valorarlos e impidir que eso continúe avanzando. Una persona que te valora, te cuida, te aprecia.. y sobretodo te recompone. Una persona que, aunque resulte difícil de creer que exista en esta sociedad, es diferente.

sábado, 16 de agosto de 2014

Enseñadme a reaccionar.

¿Cómo se supone que debería reaccionar frente a todo esto? Porque sinceramente es como quedarme en shock. Quiero y necesito autoconvencerme de que ningún comentario reciente sobre este tema es cierto. Es que no puedo entenderlo, soy incapaz.
Te tengo tan idealizado de una forma que no quiero que mi opinión se desmorone, pero es tan difícil para mí, que no sé de que forma voy a sobrellevarlo. Porque realmente quiero pensar que sigues siendo la persona que eras cuando estábamos a solas, y no un hipócrita que trata de ser honesto con los demás cuando ni siquiera consigue serlo con él mismo. Me duele más de lo que te podrías imaginar, porque te aprecio demasiado. Pero claro, tú qué cojones vas a saber de apreciar a alguien, si siempre lo ves todo de una forma tan egoísta que eres incapaz de pensar más en los demás que en ti mismo. Imbécil. Que no me has hecho daño directamente cuando podrías habérmelo hecho, pero de alguna forma me lo haces indirectamente hoy que salen tantas cosas a la luz...
Y sé mejor que nadie, que por mucho que escriba todo esto a las 5 de la mañana, voy a continuar sin procesarlo, como también sé lo que te quiero y lo que te odio a la vez. Te juro que tengo un nudo en la garganta que no puedo deshacer, y no te imaginas como jode.
Cada uno tendrá lo que merezca, cariño, y tienes todas las de perder. Porque puedo decir bien orgullosa que si miro hacia delante solo puedo ver cosas buenas, personas maravillosas, que me valoran más de lo que me han valorado otras hasta el día de hoy.

domingo, 10 de agosto de 2014

Qué, cuál, cuándo... cuánto.

Nadie sabe qué va a ser de nosotros en cierto tiempo, ni cuál será la forma que encontremos para avanzar, ni cuándo sucederá lo que tenga que suceder. Nadie, ni tú, ni yo. Porque suena mejor decir que nosotros solo hablamos del 'cuánto' teniendo en mente que llegará el momento en que nos respondamos 'nada', porque 'nada' será el resumen perfecto si hablamos de que no nos dará tiempo a echarnos de menos. Aunque me encante hacerlo cuando no hay necesidad de ello solo porque se trata de ti.

Me encanta, y conocerte también.

viernes, 11 de julio de 2014

Hurt.

Sentir pinchazos en el pecho es la forma en que el cuerpo exterioriza el dolor que no quieres admitir que tienes. Te avisa de que no todo va tan bien como crees, de que te ciegas. De que no eres tan fuerte como creías que eras y que necesitas sacar algo que te sobra, como ese típico nudo en la garganta o presión. Pero cuando los pinchazos son capaces de atravesarte de tal manera que sientes ese mismo dolor hasta la espalda, es que algo va muy mal. Y sí, algo tiene que estar yendo muy muy mal aquí dentro.

jueves, 10 de julio de 2014

C'est fini. X

Y después de estar en shock llega el darle vueltas a todo...

¿Qué? Espera, repiteme eso de que no quieres estar con una chica que se vaya a pillar de ti. Ah, cierto, no puedes decirlo... estás haciendo justamente lo contrario de lo que llevas 7 meses diciéndome. ¿Que el roce hace el cariño? Claro que sí, y yo me autoconvencía de que no podía sentir nada, que era lo mejor en estos casos. Y cuando menos me lo espero aparece otra que se pasa tus palabras por el mismísimo, siente, y consigue eso por lo que yo llevo tanto luchando. Te consigue a ti. Pero claro, tú no querías estar con alguien que se pillase de ti, qué tonta.
El siguiente punto del día es el sexo. La que fácil se abre es una guarra, y con eso ya lo he dicho todo. Entiendo tu lugar y las circunstancias por las cuales hemos pasado, entiendo que ella ha aparecido en el puto momento idóneo, cuando yo no podía aparecer. Lo entiendo todo, pero me jode, y eso también tienes que entenderlo tú.
Ya que estamos voy a sacar mi debilidad y no hablo de ti. Mi debilidad es que no me quiero, me valoro menos de lo que debo y tengo la autoestima por los suelos. ¿Con eso que quiero decir? Que si de una forma u otra tú estás con ella, viendo como es, mi autoestima pasa de estar en el suelo al subsuelo. Ahora me quiero aún menos, y me valoro aún menos.  Solo por el hecho de que tú has dejado de hacerlo de la forma que lo hacías antes, no puedo evitarlo. Claro que sé que continúas valorándome, que tu opinión sobre mí es muy buena y te lo agradezco, pero soy así. Y es muy jodido ese tema, porque para hablar de ello tendría que remontarme a cuando era pequeña y prefiero dejarlo.
En fin, continúo.

Sé que me aprecias, me valoras como persona y te importo, sé que ves en mi cosas muy buenas que pocas personas habían conseguido sacarme o hacerme ver, así que ya que estamos, te lo agradezco una vez más por si hoy no han sido suficientes.
La sinceridad que hemos tenido este tiempo ha sido increíble, de la confianza puedo decir más de lo mismo, da gusto. Eres una persona a la que he conseguido conocer en todos los aspectos y que ha sido transparente conmigo, qué menos que serlo yo también. Por esto también te doy las gracias de nuevo.
A mí lo que me digan los demás me entra por un oído y me sale por el otro. Tanto tú como yo sabemos lo que ha pasado en cada momento y nadie más puede. Es así.
Y joder, claro que es un alivio saber que después de todo te tengo. Saber que si necesito cualquier cosa puedo contar contigo igual que harás tú. Porque eso es lo bueno, que nos hemos unido de manera que podemos hablar de todo y conseguir relajarnos mutuamente. Y por eso mismo nos necesitamos de alguna forma.

No voy a negarte que voy a echar de menos cada momento, el estar tan involucrada en tu círculo, y por encima de todo... a ti. Claro que no, sería estúpido. De hecho, como es normal, aún no me he hecho a la idea, a lo único que tengo miedo es a eso. No quiero derrumbarme cuando me de cuenta de lo que ha sucedido, cuando me de cuenta de que ella me ha sustituido por completo, vaya. Admitirlo será una mierda. Sobretodo cuando sé que no te merece... y que si hubiese dado aún más de mí quizás las cosas no habrían salido como han salido. Peeeeero es lo que hay. No todo puede salir como nosotros queremos. Y demasiado bonitos han sido estos meses como para tirarlos por la borda. No sería propio de mí.

Va a ser difícil, supongo, pero estoy mejor de lo que esperaba, así que simplemente gracias.
Te quiero, dicho desde la parte inocente.

All of me como banda sonora de cada recuerdo nuestro que me quedo.

viernes, 4 de julio de 2014

Continuamos.

Mirar a la nada y que se te caiga una lágrima. Nada de sollozos ni suspiros, una simple lágrima. Sentir que todo a cambiado y preguntarte a ti misma si realmente tienes la culpa de ello... cuando no es así. Pero es inevitable el vacío, el replantearte qué mereces y qué necesitas... cuando realmente todo lo que necesitaba eras tú. Tú, joder. Que me lo dabas todo con un simple abrazo, y no voy a negarte que los echo de menos. Que no son lo mismo cuando sé que se los das a otra que no los valora ni la mitad que yo. Ni tampoco voy a negarte que me siento una estúpida llorando medio borracha a la vez que escribo todo esto. La de tiempo que hacía que no escribía y ahora solo tengo la necesidad de ello.
Me recome la cabeza el hecho de ser la 2a o 3a vez que decido seguir con esto. ¿Hasta cuando? Te juro que a veces dudo de ser la que era...
No sé que creer, ni a quién. Tengo miedo a toda confianza. Estoy harta de tener delante siempre a un mismo tio con diferente apariencia, y no entiendo como cojones lo hago. He pensado mil veces que eso de "aceptamos el amor que creemos merecer" es tal cual mi vida. Recibo una mierda porque me valoro como una mierda, cuando realmente no debo.
El día que tenga los suficientes ovarios de encararme a la vida y valorarme, empezarán a valorarme los demás.

martes, 1 de julio de 2014

Bucle.

Se me cae el mundo cada vez que te pienso, porque se me hace extraño no tenerte tanto conmigo y te extraño. Que el dolor que aparece al alejarme es peor que el que siento al intentar estabilizarme, y por eso continúo. Supongo que al final una acaba siendo inmune al dolor después de tantos años, algo bueno he sacado de tantos daños, y es la coraza que me permite avanzar, que me permite seguir sin que duela tanto como podría doler.
Ya me dirás tú de donde saco yo fuerzas para seguir con todo esto, 6 meses, sinceramente no lo entiendo, ni a ti, pero es a lo que me he acostumbrado. Me he acostumbrado demasiado bien a lo que tenemos, aunque a veces me entren ganas de mandarlo todo a la mierda.
Pero supongo que es como todo ¿no? El miedo a arriesgar, el mismo miedo a perder lo que quieres. Sentir que pierdes algo es sentir que te pierdes a ti mismo, hasta el punto en que ya no eres capaz de encontrarte, no te reconoces, te miras al espejo y dices: ¿De qué sirve?
Y seguidamente te planteas mandarlo todo a la mierda. Hasta que vuelves a verle, le miras, te besa, y dices: De esto sirve.
Y todo vuelve a ser un bucle. Un bucle inestable de una felicidad insegura que no termina.

viernes, 23 de mayo de 2014

All of me y sus recuerdos.

Que te necesito aquí y ahora, necesitándome a mí también. Haciéndome tuya igual que aquella puta noche. Imposible de olvidar, con John Legend de fondo en ese preciso momento, recordandome cada detalle cada vez que escucho su All of me.

Te he buscado en cada callejón del pueblo como quien tiene sed y no encuentra agua. Te he buscado y lo peor es que te he encontrado, con otra. Mirándole de la misma forma que me mirabas a mí. Y no me refiero a que me mirases con amor ni historias de esas, simplemente de una manera que no había visto antes, fijamente y con esa cara tan particular, tan tuya, tan de pillo.
Pero que a mí lo que me duele es el ahora, que estoy hasta las narices de que las cosas cambien y todo sea como una puta balanza. Que yo lo quiero todo estable, para bien o para mal. Y odio que esto sea cada vez más diferente, más extraño para mí y siga siendo tan normal para ti.
Parece que todo vaya a tu ritmo, como si estuvieses acostumbrado a ello... y lo peor es que es así. No te imaginas la de veces que me he preguntado como eres capaz de todo esto, porque yo lo intento pero no puedo. Y me odio. Me odio porque no consigo hacer nada con alguien que no seas tú. Y es normal que pienses que es estúpido porque no somos nada, ni nadie, excepto yo que soy una estúpida. Una estúpida que te piensa.
Me quedo con cada mañana, tarde y noche, por lo especial que haya sido. Me quedo con nuestras comidas y nuestras cenas, pero sobretodo con nuestros postres. También con esas tardes de película, en el cine o en tu cama. Con nuestras desconexiones tomando un par de cervezas y con las charlas que estas conllevan. Me quedo con cada beso, abrazo, mirada y caricia. Me quedo con los piques tontos y mis lágrimas. También con la suerte que nos hemos dado, con lo que hemos compartido sea poco o mucho y con las mil cosas/experiencias que me has enseñado. Pero sobretodo me quedo contigo, con cada detalle, con la sensación de sentirte desnudo y quedarme con ganas de más, de tu piel.

Y es que parece que todo se quede aquí, escrito, cuando realmente sé que no es así. Que simplemente necesitaba sacarlo de alguna forma para leerlo dentro de un tiempo y acordarme de quien has sido estos 5 meses y los que sean. Mi amigo, mi compañero, mi amante, mi algo, mi tú.
En fin, hasta pronto.


You're my end and my beginning,  even when I lose I'm winning. 

martes, 11 de febrero de 2014

Revólver.

Cómo el que se gira para ver si aún le miras mientras se aleja, pues así.
Buscándote, me giro y me encuentro con tus labios. Mordiéndolos como si no hubiese día y solo nos quedase una noche para disfrutar (una noche tras otra, si es así). Casi sin poder respirar, y dejándome de espadas, estoy contra ti y la pared, que puedes doler más si te lo propones. Y entre suspiros te digo que me dejes de besar, o no te suelto. Pero nos quedamos con ganas de más porque las agujas no se detienen, y cómo jode.
Nos dice el reloj que no son horas para estar a solas... así que ya sabes. Lo que te está diciendo es que subas conmigo, pero no le entiendes, ni a mí, o simplemente te haces el loco para que insista. El loco... loco te habrías puesto después, tanto como yo. Locuras es lo que hubiese hecho si ese puto reloj se hubiese detenido. Pero no lo ha hecho y no puedo parar de morderme el labio a falta de los tuyos, incluso haciéndome daño.
Y hablando de daños... ¡qué tentador es el dolor a veces! Como el de saber que un día podemos acabar teniendo recuerdos así aunque duelan más que las balas de un revólver. Y te digo que he probado ambas cosas y no pueden compararse en absoluto. Pero aún así me dedicaría a volver, a volver y a volver a hacer cada cosa que se me pasa por la cabeza. Cada locura. (Re)volvería a coger ese revólver si detrás de estas balas están esos recuerdos que pueden doler. Recuerdos en los que nos comemos como dos leones entre cuatro paredes... eso que tarde o temprano somos conscientes que nos va a pasar.

Qué mierdas son las noches en que se me sube el libido, y me pongo mala.

jueves, 2 de enero de 2014

2 0 1 4.

¿Año nuevo, vida nueva? Eso habrá que verlo...
Para qué engañarnos, de un día para otro todo va a continuar siendo la misma mierda, no va a cambiar todo de golpe, ni va a aparecer la suerte que nunca he tenido. Pero bueno, si que es verdad que esto conlleva a nuevas oportunidades, para mejorar e intentar ser feliz de alguna forma que no conozco aún.
Y oye, si lo pienso el 2013 no acabó tan mal como lo hizo el año anterior y quizás eso sea algo positivo. He empezado este año borrando algún que otro recuerdo, apartándolo y asumiendo que forma parte del pasado, que no puedo seguir así otro maldito año.
Quien sabe, quizás en este aspecto si que puedan llegar a mejorar las cosas... el 2013 me permitió acabar conociendo a personas maravillosas, y estoy siendo generosa con las oportunidades. Creo que es una oportunidad que ambos podemos aprovechar si hacemos las cosas bien, y aunque no hayamos empezado con tan buen pie.. siempre se puede rectificar.
Todo es ir con calma y con cabeza, apartando las ilusiones, pero disfrutando de lo que venga. Joder, que somos jovenes y es lo que tenemos que hacer, DISFRUTAR.

Desayunar, comer, merendar y cenar. Contigo y a ti.