miércoles, 25 de mayo de 2011

Tiempo es sinónimo de dolor.

En 15 días pueden pasar muchas cosas, buenas, malas, e incluso sin importancia. Querer a alguien es algo muy complicado. Es inexplicable el dolor que siento al saber que he vivido mil momentos con esa persona, y que ninguno de ellos podrá repetirse, ni tan solo el más pequeño e insignificante... pero quizás es lo mejor, que hagamos lo que él quiere, que yo desaparezca de su vida, y él de la mía. Al fin y al cabo ambos tendremos nuestra recompensa, ser dos extraños. En eso consiste ¿no? No sabía que esperar mientras va pasando el tiempo iba a doler de la manera en que me duele.

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